martes, 25 de noviembre de 2008

uno

Todo lo que quedó del primer artículo de este blog son un par de palabras sueltas. Por alguna misteriosa combinación de teclas, el resto se borró. Era un comentario a un artículo sobre aquel niño chino cuyo corazón está latiendo casi a vista de todo el mundo, protegido por una delgada capa de piel, por fuera de las costillas. Con foto y todo. Gran tema para hablar de morbo, de preguntas innecesarias, de respuestas que se agradecen a pesar de dejarnos aún más confundidos.

No hay comentarios: