lunes, 31 de agosto de 2009

De nuevo acá - acá

Ya ya, llegó la hora de volver a escribir. Si, dos meses después de lo prometido, y "casi" no tengo excusas. Para evitar cualquier desilusión adicional, ¡Ahorremos las promesas y pasemos a la acción!

Primero: un haiku japonés, su autor es el poeta Kobayashi.

La primavera ha llegado
pero mi felicidad
es moderada

Este haiku aparece junto con otros en una película japonesa, dirigida por Fumio Kamei. No vi la película, nunca había oído de este poeta ni del director. Qué cosa rara es leer un libro sobre películas, que describe, resume, analiza....pero no "muestra" el objeto del deseo...¡No puede!

Mas bien deja una -muchas- amargura, una ausencia más en los ojos, que no pueden saltar de la cara y huir a través del tiempo hasta alguna sala anónima de cine, en cualquier parte del mundo, para ver y creer.

Y, bueno. Hablando de lo que "dice" el poema...La primavera está a punto de llegar; aún en este país, en que las estaciones no se muestran tan extremas (aunque estuvo friecito el invierno). Y desde ya, los giles que buscamos más razones (o por lo menos alguna) para ver lo bello de la vida estamos afilando los oídos, para imaginar el canto de las golondrinas que llegan desde otros inviernos. Estamos diciendo "¿Ves cómo se ponen más amarillos los ojos del gato?¿Notas la tensión interna de ese ciruelo? ¡Quiere florecer ya!" Nadie puede quitarnos el derecho de creernos imaginadores únicos y todopoderosos de una primavera que quizá sea como cualquier otra.

Pero ojalá un poco mejor. Por favor. Agosto estuvo fatal.