lunes, 18 de enero de 2016

Gota que sueña

Tantos
He conocido tantos paisajes bajo el mar
que me siento en casa con cada sombra que se derrama allí
me siento hermana de los abismos
de los peces sin ojos, sin nombre
de piedra, casi desaparecidos
en el fondo
Pero cuando -un segundo después-
siento la sal, ya en el aire,
estoy en lo mío.
Prendida de un ala, evaporada, ascendiendo al sol,
fluyendo liviana, molécula
dorada o transparente.
Digo: soy feliz, así de simple,
y no comprendo mi pasado
Pero el imán, el centro de la tierra
me llama, sin puntos medios
me arrastra a su corazón.

No puedo elegir
Bordear la luz
Bordear la oscuridad
Profundo, en el calor
Congelada, al centro del témpano

En la cúspide me quiebro
Al fondo de la más honda grieta
me reintegro
¿Cuánto más soportará este cuerpo?
¿Se está templando?
¿Está aprendiendo?
tengo miedo
y me da igual
y al mismo tiempo
estoy contenta...
¿Qué es eso?

Y vos, que me ves en todos lados
con todos tus sentidos
¿a quién ves?
estoy en cada célula tuya
y al mismo tiempo
al otro lado de la galaxia

Tan lejos
que ni sé si voy a llegar.
Pero sí,
quiero hacer este camino.

(2011)

viernes, 15 de enero de 2016

Quién fuera


Al mar le escribe esta isla, porque parece ausente. No se borra en el recuerdo, pero la espuma, se siente, no está ya. El viento desempolva fósiles. Y trae una canción, muy bajita, que alguien canta lejos.
¿Y las aves? ¿Y los peces? Acompañan. Pero si no hay mar, déjenme sólo la bruma como abrigo. Y que nada se detenga; ni este corazón algo oxidado por la pena, a la que puedo poner entre paréntesis si es necesario.